La foto de Annie Leibovitz

Cosas de arquitectos

Annie Leibovitz and assistant Robert Bean on the Chrysler Building, New York.
1991 John Loengard © Time Inc.

Hace años cayó en mis manos un libro que recopilaba una selección de fotos de Annie Leibovitz. Quedé fascinado con la fuerza de los retratos y desde entonces seguí su estela, a pesar de sus escasas incursiones en el mundo de la Arquitectura.

En la foto que os presento realizada por John Loengard se ve en un primer plano a Annie junto con un colaborador. La posición de ambos, Annie semigirada y su colaborador Robert  inclinado hacia delante, en lo alto del edificio Chrysler, es  sobrecogedora. Parece que Robert le enseña con total naturalidad algún aparato fotográfico, al mismo tiempo que ambos se extienden una mano para lograr el equilibrio. En otro escenario podríamos pensar que están realizando algún ritual o simplemente bailando. En esta situación, en contraluz, la acción está llena de dramatismo y a uno le entran ganas de tirar de Annie y de Robert. Por detrás, como leyéndonos el pensamiento, aparece un tercero que extiende el brazo y parece ir a sujetarlos.

Detrás de este primer plano aparace New York en todo su esplendor, con el Empire State de protagonista, en inmejorable posición, como uno más en la acción, entre Annie, Robert y el tercero. El Empire, como si se tratara de un medidor de alturas, nos referencia la acción y nos potencia la sensación de vacio que rodea a Annie frente al abismo. Un brazo extendido, Robert, Annie y la gárgola con cabeza de águila marcan una dirección oblícua que abre el plano y dota a la fotografía de una extensión más allá de lo expuesto.

Una buena foto es una historia que habla por si misma, una ventana abierta a la imaginación. Una buena foto es la historia de quien la ve, más allá de lo que se ve.

En una ocasión Annie fue a hacer unas fotos de la Glass House del arquitecto Philip Johnson y en un determinado momento le preguntó: “¿Philip, como consigues que entre el aire en la casa?. Annie simplemente abrimos las ventanas. Ok, fin de la visita”.

Dedicado a Angel Carbonell. Fotógrafo y contertulio de mañanas