Melción & Zulueta Arquitectos 2010 |
Hace unos años un graffitero (deduzco llamado "Guille") pasó por delante de la persiana de mi estudio y nos dejó su impronta sin más. Reconozco que me sorprendió cuando llegué al día siguiente. Pensé que, puestos a hacer, podía haberse esmerado un poco más y haber "sprayado" alguna imagen más sugerente. Con el tiempo esa imagen pasó a ser un referente, casi un símbolo familiar para nosotros. Entre todas las persianas de la calle, la nuestra tiene alma propia, es la de Guille.