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Imagen de Forges, obtenida del blog Multido Arquitectos |
Hace unos días mi hijo mayor de siete años me preguntó si China estaba cerca de Barcelona. Paseábamos por la calle y nos detuvimos en un "todo a cien" regentado por una familia china, a comprar pegamento para un trabajo del colegio (por cierto el pegamento no pegó y el trabajo quedó inacabado). Supongo que mi hijo, en su subconsciente, tiene presente este país de forma muy próxima, como si fuera un barrio más de Barcelona, porque los chinos están en todas partes: en los bares, en las tiendas o en la peluquería junto a casa. De entrada le expliqué que China era un país enorme y que se encontraba al otro lado del planeta y le dije: -Cuando amanece en China aquí es de noche- Reconozco que le contesté con cierta ironía, aunque lógicamente él no lo sabía. De hecho, mientras le explicaba pensaba en las numerosas colonias de chinos afincados en Barcelona, que trabajan como lo que son y que realmente lo hacen de sol a sol.