8 dic 2010

Carta a un arquitecto en paro

Noticias


Hoy, como cada día, he comprado el diario y he leido una noticia que no tenia ningunas ganas de leer, que decía: "La crisis deja sin trabajo al 46% de los arquitectos".


Es realmente desolador y lo peor es que el futuro a corto y medio plazo pinta realmente mal. Cada mañana cuando llego al despacho siento un cierto rechazo al abrir el correo electrónico. Recibo un promedio de cinco currículums de compañeros, algunos bastante mejores que el nuestro, a los que me gustaria ayudar y no puedo. No me puedo ni imaginar por lo que están pasando. Nosotros no lo pasamos mucho mejor pero vamos tirando a trancas y barrancas. En esta crisis no hay guión o camino a seguir. No queremos hablar de otros tiempos mejores, ni del porque hemos llegado a esta situación, sencillamente porque no sirve de nada. Estamos obligados a mirar hacia delante y luchar con la esperanza de que vengan tiempos mejores. Tiempo habrá en el futuro, con suficiente perspectiva, para reflexionar sobre todo esto.

Desde nuestra situación, no menos comprometida, sólo podemos ofrecer si sirve de algo, cuatro recetas que requieren de tiempo (aunque esto es justamente lo que nos hace falta).


1. Los clientes pequeños son siempre los que nos han sacado las castañas del fuego. Hemos apostado primero por ellos, por las personas antes que por las sociedades o entidades aparentemente más interesantes económicamente. En mayor o menor medida los hemos fidelizado en el tiempo y aunque ellos también pasan por problemas económicos, hemos conseguido llegar a un entente en cuanto a rebaja en honorarios o muchísima flexibilidad en los cobros. No hay más remedio.

2. Jamás hemos creido en la especialización. Hemos hecho y hacemos de todo y más. Cuando digo más me refiero a gestiones, consultas, trabajos varios no vinculados directamente al arquitecto y en ocasiones no remunerados, pero que al cliente le suponen un valor añadido.


3. Siempre hemos ofrecido un servicio de consulta gratuita y seguimiento, con mucha inversión de tiempo, a clientes, industriales, profesionales etc. que después en el futuro se han acordado de nosotros, es decir, hemos invertido en relaciones personales que han generado trabajo finalmente.


4. A los jóvenes. Asociaros, compartir gastos y experiencias. Colaborar con otros profesionales de diferentes sectores, ingenieros, abogados, diseñadores gráficos, ilustradores etc. La experiencia será gratificante y retroalimentada.



Lo siento, no podemos deciros más. Si se os ocurre otra cosa, por favor no dudeis en ofrecerlo. Espero de corazón que os vaya mejor. Muchísimos ánimos y no desfallezcais.


P.D.:  De ahora en adelante pienso contestar todos los e-mails, como mínimo para dar ánimos.


Un fuerte abrazo y ya sabeis donde encontrarnos.

Juan José Melción y Adolfo Zulueta
Arquitectos


La Vanguardia

1 comentario:

  1. Hoy he recibido una felicitacion de una colega con el refran: "no hay arbol que el viento no haya sacudido" y he podado mis arbustos quitando las ramas bajas, especialmente las que nacen de la tierra junto al tronco principal ...

    ENDAVANT!!!

    ResponderEliminar