Sí a la Arquitectura

Hoy he leído un interesante artículo en El País, firmado por el arquitecto y catedrático de la ETSAB (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona) Josep Maria Montaner, titulado Voladizos del despilfarro.

Cuanta razón tiene el profesor Montaner para apuntar, en referencia a un determinado tipo de edificios, que la arquitectura de los "excesos" está alejada de la preocupación de los ciudadanos. Personalmente, no estoy en contra de la arquitectura de iconos, es más, creo que son deseables y hasta necesarios (puntualmente) para dinamizar áreas concretas, pero los últimos ejemplos que se han presentado en Barcelona no están a la altura, me refiero al Disseny Hub y a los nuevos Encants. Con la candidatura de los Juegos Olímpicos, Barcelona consiguió fraguar un modelo propio, basado en estrategias colectivas que entrelazaban el territorio: creación de las rondas, apertura al mar, creación de una red de edificios públicos para satisfacer primeras necesidades, etc. Este patrón tuvo la virtud de priorizar el interés general frente al individual. Y ese modelo que tanto costó, y por el que hemos sido reconocidos en el mundo, lo hemos olvidado. Definitivamente, se ha relegado el interés colectivo al particular, con una arquitectura de maquillaje, vestida "de voladizo". Técnicamente, estas arquitecturas merecen todo mi respeto, pero como ciudadano siento un profundo desafecto. Arquitectura caprichosa con presupuestos y mantenimiento desorbitados. Megaconstrucciones que aportan poco al ciudadano de a pie y a la ciudad, porque no nos engañemos, estos edificios no tienen la suficiente entidad ni el interés para atraer al foráneo.

Después de los últimos titulares en prensa, ¡cuanto nos va a costar a los arquitectos (a los de calle me refiero) explicar a los ciudadanos, que la Arquitectura satisface las necesidades de las personas, y los arquitectos somos los encargados de desarrollar las estrategias para conformar los espacios, privados y públicos, acordes con sus exigencias!. 

Gracias Josep Maria: Sí, a la Arquitectura que satisface las necesidades de los ciudadanos.