Ayer leí en La Vanguardia un artículo que me llamó la atención. Un grupo de arquitectos españoles, Taller Abierto, ha ganado un concurso para construir una vivienda modelo en Atka, un pueblo de 61 habitantes en las Islas Aleutianas (Alaska). La edificación debe ser autosuficiente, es decir, consumo cero de energía que no sea renovable y el empleo de materiales reciclables y tecnologías limpias.

